El manga no me causó buena impresión, de hecho creo lo abandoné en su momento. Va de una regulación tan estricta y moralista de parte del gobierno japonés que no se puede ni hablar de sexo, ni bromas picantes de doble sentido, etc. Cualquier cosa de índole sexual es poco menos que considerada terrorismo. En ese contexto la joven vicepresidenta del Centro de Alumnos lleva una doble vida como una estricta moralista y como la gran rebelde contra el sistema, considerada terrorista.
Este tema ha sido editado por kurapika: 23 March 2015 - 07:29 PM