Ahora os pongo algunas diferencias que señala el P. Jorge Loring:
El hombre y la mujer son distintos corporal y psicológicamente. Lo mismo que fisiológicamente el hombre no puede dar a luz un hijo, psicológicamente la mujer está dotada de unas cualidades propias de la maternidad, que el hombre no tiene. La ternura femenina para con el niño es algo muy distinto de lo que el hombre es capaz de dar.
La mayoría de los hombres son capaces de tener una vida sexual sin amor; en cambio la mayor parte de las mujeres sólo son capaces de entregarse a un hombre cuando lo aman.
El hombre es más carnal, la mujer más tierna.
El hombre debe saber que ella no encuentra placer en el amor físico, sino a través del amor psíquico.
La mujer es más detallista, el hombre mira las cosas en síntesis.
La mujer ha nacido para amar y el hombre para luchar. No exclusivamente, pero sí preferentemente.
Se muestra más interesado por las cosas que por las personas.
La mujer es al revés. Le interesa más todo lo relacionado con la persona.
El hombre se entusiasma con las ideas, la política, el deporte, su coche o su ordenador..Por el contrario, la mujer goza hablando de sus intimidades, y necesita ser oída.
El hombre se manifiesta, sobre todo, por su carácter activo, emprendedor, creativo; la mujer, más bien, por su carácter acogedor, receptivo.
Hasta la constitución física, de alguna manera, está moldeada para expresar esta diversa manera de estar en el mundo»
El hombre razona, la mujer intuye. El hombre es más cerebral, la mujer más cordial, más sentimental: incluso puede dejar que los sentimientos influyan en su razón.
El hombre tiene tendencia a lo universal, la mujer a lo concreto.
El hombre se interesa más por las ideas, la mujer por los afectos.
El hombre quiere que lo valoren, la mujer que la amen.
El hombre vence por la fuerza, la mujer por la lágrimas.
La mujer se deja dominar por los sentimientos mucho más que el hombre. Mientras ella manifiesta sus sentimientos fácilmente, el hombre suele sentir pudor en manifestarlos: por eso es frecuente que los oculte.
La mujer ama y sufre con más intensidad que el hombre. Por eso cuando odia es temible: su maldad, su espíritu de venganza y su ingenio para hacer daño son terribles.
El hombre es estable, la mujer voluble.
Tan mudable que muchas veces ni ella misma se entiende. Como está hecha para la maternidad su psicología está afectada por los cambios fisiológicos del ciclo reproductor.
Psíquicamente busca el apoyo del hombre. La protección del hombre le da seguridad.
La lógica en el hombre es reflexiva, en la mujer intuitiva.
La imaginación y sensibilidad es más acusada en la mujer.
Su gran sensibilidad hace que lo nimio la haga feliz o la haga llorar.
La mujer es fácilmente feliz con ilusiones pequeñitas, detalles, delicadezas, etc. El hombre generalmente le da menos importancia a todo esto, y vive más las grandes ideas de la fe, de la política, de los negocios, etc.
La imaginación masculina es de ideas y, por lo tanto, es intelectiva; menos expuesta a error por apoyarse en la realidad y no en el sentimiento, que es lo propio de la mujer.
Mujeres, sed buenas esposas para q el macho cazador traiga la comida a casa y podais cocinarla.
No sois inteligentes ni utiles para el trabajo, aceptarlo, necesitais a un hombre que os mantenga y el hombre necesita una criada que tambié cuide a sus hijos.