En el piso de abajo vive un elemento que compartía piso con una familia entera, hicieron algunas fiestas hasta las 500 que cuando empezaron a ser demasiadas acabaron en denuncia de la Guardia Urbana con la consecuente tocada de cojones (multazo). Después esa familia se fue y entraron tres o cuatro personas más que en principio no daban problemas, pero poco a poco han empezado a descontrolarse. Ayer cuando nos metíamos en la cama a las 00:00 se oían risas y música (o la tele) con un volumen bastante elevado (no se podía dormir). Ya se habían pasado la tarde discutiendo con risas y lloros (se oía todo, pero nosotros estábamos en la tele y pasando). A las primeras de cambio llamamos a la urbana para evitar que se subieran a la parra, con efecto disuasorio, vamos. Vino la patrulla, les montó el pollo y cuando se fue, empezaron a gritar y a insultarnos en la "intimidad" de su comedor que da justo debajo de nuestra habitación, subían y bajaban la persiana, movían muebles, la típica pataleta. La guinda vino con un sms amenazante, quoteo (respetando la ortografía):
Gracias vecino se q eres rasista pero la guerra a empesado x cada gota d agua q me caiga tendras la policia
El hombre se puede quejar de que al regar las plantas le caiga agua, pero eso es algo inevitable (igual que al tender la ropa) y se procura hacerlo siempre que no se molesta.
Hoy cuando vuelva del trabajo intentaré quedar con el vecino para charlarlo de cara e intentar dialogar (ayer no era el momento, supongo que todos estaríamos calientes), pero si la cosa no acaba bien (no tengo ninguna esperanza) empezará "la guerra", y sinceramente no soy demasiado amigo de los conflictos armados. Por lo pronto el que está atacado de los nervios soy yo, no porque me vaya a pegar ni ninguna mierda así, simplemente es que creo que la situación se está yendo de madre y me cuesta dormir.
El edificio es viejo del cagar, y el aislamiento acústico no es el mejor, pero precisamente por eso cuando llegan determinadas horas de la noche se debe tener cierto respeto, vamos eso creo yo. Tampoco puedo acudir al presidente de la comunidad, porque somos sólamente tres vecinos uno de los cuales apenas vive allí.
Movidas en la finca tenemos mil (fachada, escalera, bajantes, humedades ...), desde el mismo puto momento en que compré el piso. En su momento como vi que ninguno de mis vecinos tenía posibilidades ni voluntad de arreglar nada me he centrado en vivir mi vida y sudar de la del resto, total, ellos hacen exactamente lo mismo.
En fin, qué me gustaría oir consejos de cómo afrontar el tema este, sin caer en barriobajeradas ni en la ley del talión, creo que no conducen a ninguna parte. Pero tampoco me sale de los cojones resignarme a estar incómodo en mi propia casa, si alguien tiene experiencias similares y quiere compartirlas, adelante.