¡Mierda!
Bueno, por una parte es una putada porque nos quedaremos sin saber cómo iba Miura a acabar Berserk.
Pero por otra parte es normal porque quizás en ello consistía la vida de Miura: en publicar números y más números mientras estuviera vivo. Es decir, que mientras estuviera vivo nunca veríamos el final de Berserk.